Cuida los detalles
Definitivamente, el diablo está en los detalles. Tienes que cuidar el lugar que te representa y con ello me refiero a tu lugar de trabajo, tus muebles, tu organización, limpieza, orden, servicio, etc.
Ofrece algo especial a tus pacientes, un pequeño dulce, algo que tomar, música de fondo, olores agradables, en fin, las ideas son limitadas, pero lo importante es que no lo olvides.
Educa a tu paciente
Mientras más informado está tu paciente, tendrá más confianza en ti y es muy posible que te recomiende con uno de sus conocidos.
Busca foros para hacerlos: webinars, blogs, newsletters, videos, pláticas, etc. Comparte información traducida para ellos, información que puede ser de utilidad para tus pacientes.
Ejemplos:
- Elabora videos sobre la salud y compártelos en tus redes sociales.
- Ofrece webinars una vez al mes con temas específicos.
- Elabora folletos con temas genéricos y ofrécelos a tus pacientes.
Dale seguimiento
No dejes en las manos de tus pacientes su regreso, lleva una buena agenda con citas y procura adelantarte a las necesidades de ellos.
- Llamales para recordarles su próxima cita.
- Invítalos a suscribirse a tu blog.
- Envíales por mail tus artículos publicados o información que consideras importante.
Genera confianza de tus pacientes
El factor confianza es primordial para tu área de trabajo, la persona que te visita por primera vez casi siempre llega porque lo recomendó alguien más y cultivar tu reputación para que generes confianza es algo fundamental para que tengas un marketing efectivo.
- Crea un blog y crea artículos de interés para tus clientes.
- Abre tu perfil de Linkedin e interacciona con grupos.
- Comparte consejos útiles de salud en redes sociales.
- Comparte tu conocimientos también en redes sociales.
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