Las causas de los desordenes alimenticios

¿Tu hija tiene un desorden alimenticio?

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Las mujeres jóvenes con madres demasiado críticas y caóticas, son más propensas a tener actitudes de desorden alimenticio y con falta de habilidades sociales, según un nuevo estudio. Si tu hija tiene un desorden alimenticio o presenta algunos síntomas, sigue leyendo.

Origen

Actitudes de desorden alimenticio implican “la insatisfacción corporal y las creencias y prácticas de control de peso no saludables”. Explicaron los investigadores. Estas actitudes son comunes entre las mujeres en Estados Unidos, pero no siempre causan trastornos de la alimentación.

Estudio

Un estudio incluyó a 286 estudiantes universitarias, con un promedio de 21 años, sus madres y un hermano. Ellos llenaron individualmente cuestionarios en línea.

Mientras que la dinámica familiar, como los conflictos y el control, pueden afectar el bienestar emocional y social de los niños, ninguno de estos factores predijo hijas con pocas habilidades sociales y actitudes de desorden alimenticio.

El papel de la madre

Pero tener una madre que está demasiado involucrada y muy crítica se relaciona directamente con este tipo de problemas en las hijas. Según el estudio publicado en línea el 18 de septiembre en la revista Comunicación Monografías.

“Parece que esta forma corrosiva de la comunicación familiar es particularmente dañina sentimentalmente en los individuos. Ya que parece promover una lucha por el control y la auto-mejora”. Autor principal del estudio Analisa Arroyo.

“Creemos que el desorden alimenticio puede desarrollarse como una técnica de compensación para hacer frente a la incompetencia social y las emociones negativas”, agregó.

Los padres son las principales influencias en el desarrollo de la autopercepción y habilidades sociales en sus hijos. Si los padres se centran en “crear relaciones saludables entre padres e hijos, enseñando a sus hijos las habilidades de comunicación eficaces, tales como la competencia social la cual puede servir como un factor protector en el desarrollo de los trastornos psicológicos y actitudes de desorden alimenticio “, concluyeron.

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