Los refrescos dietéticos son una opción muy recurrente para reemplazar el refresco normal, sin embargo aunque muestre que es bajo en calorías, contiene efectos muy similares a los refrescos que no son bajos en calorías.
Algunos de esos efectos son los siguientes:
Osteoporosis
El ácido fosfórico que contienen los refrescos afecta a nuestros huesos. No permite la asimilación del calcio. Los altos niveles de fosfato en el cuerpo alteran el equilibrio mineral en nuestros huesos causándoles un grave daño. Sustituye por alimentos que contengan calcio como los lácteos.
Obesidad
El consumo excesivo de refrescos tiene gran relación con la obesidad, incluso aquellos que son denominados dietéticos. El problema de la obesidad puede resultar en problemas cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer.
Problemas renales
El ácido fosfórico y el benzoato de sodio, presentes en los refrescos, pueden provocar cálculos y problemas renales. Si padeces de algún problema renal recientemente, es muy probable que tu consumo de refrescos este relacionado al problema.
Diabetes
Un refresco al día eleva el riesgo de diabetes tipo 2 en un 15% y además promueve la resistencia a la insulina. La diabetes tipo 2 esta vinculada a la sobrecarga de grandes cantidades de azúcar que le damos a nuestro cuerpo. Deterioro cognitivo, demencia y enfermedades cardiacas con algunas enfermedades que se derivan de la diabetes tipo 2.
No cabe duda que estas bebidas representan un gran riesgo a nuestra salud al consumirlas constantemente, aparte generan un gran costo en la salud general. Este es un hábito que debe cambiarse en nuestras vidas, pues el refresco no nos da ningún beneficio al momento de beberlo. Intenta dejar este hábito y reemplázalo con bebidas naturales o sumos de frutas, notarás el cambio rápidamente en tu persona.
