Con estos tips podrás comer sanamente, protegiendo tu economía.

Comer sanamente sin quedar pobre

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 Sí comer sanamente puede ser todo un reto. Las frutas, verduras, distintos tipos de carnes, cereales, semillas y etc. pueden resultar en un súper de cantidades económicas preocupantes.

Y salir a comer a un restaurante con opciones saludables, tampoco es nada barato.

 

Créeme, me ha pasado.

Hubo un tiempo donde de plano creí que comer saludable era cosa de gente con más dinero ¡Parecía imposible!

Pero me rehusaba a creer que no pudiera, se me hacía muy ridículo. Así que presté atención y fui descubriendo poco a poco que estaba pasando y como podía sacarle la vuelta a esta situación 😉

 

Esto fue lo que descubrí:

  • Cambia los hábitos de BEBIDAS. Yo no me había dado cuenta, pero gastaba muchísimo en refrescos y malamente acostumbré a mi familia a que siempre hubiera en la casa. Dejar los refrescos y empezar a hacer aguas naturales fue difícil al principio y no todos lo tomaron muy bien, pero ahorita ya pasó, ahorro mucho dinero y bebemos cosas un poquito más saludables.
  • Ok, aquí hay que poner atención y aprender un poco. No es lo mismo comprar un mango en temporada que fuera de ella. Siempre procura comprar fruta de temporada.
  • La comida que sobra. Esto si me sorprendió. Cuando cocinaba, a veces sobraba mucha comida y a pesar de que, si la guardaba, al día siguiente en la mañana o la comida, estaba cocinando algo completamente nuevo. No tiene nada de malo, pero mucha comida que sobraba se echaba a perder. Un desperdicio tremendo que, aunque no lo creas ¡también le pega a tu cartera! No desperdicies.
  • Alimentos de muchas caras. Me refiero a que hay muchos alimentos que puedes cocinar de manera distinta que no son tan caros. Como el atún, la pasta, huevos, tomate y hasta el aguacate. Puedes hacer muchos platos distintos con ellos sin tener que estar comprando cosas muy caras.
  • La carne día a día. Comer carne, de cualquier tipo, a veces creemos que es lo principal en nuestra alimentación, es el plato fuerte por excelencia. Y si bies es muy rica, no es algo que tenga que estar presente todos los días. Puedes comenzar a acercarte a sustitutos como la soya o distintas leguminosas. No es para hacerlo todos los días, claro, pero variar los platos de esta forma te ayudarán a ahorrar considerablemente.
  • Busca alternativas locales. Muchas veces dependemos mucho del súper para comprar frutas y verduras que sólo creemos que están bien porque…bueno, porque están en el súper y ya. Lo que muchas veces no sabemos es que, dependiendo de la zona en donde vivamos, hay muchos comercios locales que venden muchos productos, entre frutas, verduras y carne de la región, a precios muy bajos. Vale la pena darse una vuelta por los mercados y tiendas locales.

 

No hay que ser millonario para comer saludable, tal vez requiera algunos sacrificios, pero nada verdaderamente doloroso 🙂

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